Gastronomía y solidaridad: maridaje perfecto este fin de semana en Bizkaia


A por el millón de kilos de alimentos. Ahí es nada. Y seguro que se consiguen visto el desarrollo del primer día de la gran recogida del Banco de Alimentos de Bizkaia que se celebra este viernes y sábado, tal y como han relatado sus responsables. El año pasado alcanzó las 800 toneladas, un 46% más que en 2013, así que no suena nada descabellado ese reto. 

Gran recogida banco de alimentos de Bizkaia


Más aún si pensamos en las cifras que giran alrededor de esta gran cita solidaria. Una iniciativa que es posible gracias a la labor de alrededor de 4.000 voluntarios que se reparten en diferentes supermercados y establecimientos comerciales o bien en los propios almacenes del Banco de Alimentos, colocando y clasificando todo lo donado. 

Una acción laboriosa y altruista, que no sería posible sin la solidaridad de los vizcaínos, una característica por la que siempre hemos destacado. Ayudar a los demás nunca nos ha supuesto un esfuerzo. Sobre todo atendiendo a la satisfacción que provoca conocer que esta gran recogida supone el 90% de todos los alimentos que necesita el Banco de Alimentos para cubrir las necesidades de demanda –actualmente ayudan a 34.000 personas en Bizkaia-. 

Junto a los solidarios anónimos, están los artistas que quieren aportar su importante grano de arena. Kepa Junkera, este mes de noviembre, y Fito & Fitipaldis, en 2013, han ofrecido conciertos solidarios cuyos beneficios han ido a parar a esta causa.   

 Habrá que esperar al recuento definitivo de esta gran recogida pero, ojalá, se alcance una cifra de record. 

ALUBIADA POR LAS ENFERMEDADES RARAS 

 Este fin de semana nos dejará más cifras. Por un lado, las que ya sabemos: 60 kilos de alubias junto con 'sus sacramentos': tocino (40kilos), chorizo (40 kilos), guindillas, cebolla, ajo, puerro y zanahoria… son las que necesitará el cocinero David de Jorge y el equipo de catering Saltsan en la alubiada popular que se celebrará mañana domingo, a partir de las 13 horas, junto al Museo Marítimo de Bilbao y cuya recaudación irá destinada al EiTB Maratoia que este año está dedicado a las enfermedades raras. 

Las alubias se servirán a un precio simbólico de 1€ y se esperan repartir unas 1.000 raciones en un bol personalizado que los asistentes podrán llevarse como recuerdo. Gastronomía y solidaridad, un maridaje perfecto este fin de semana en Bizkaia. ¡Allí nos vemos!

En Bilbao, no solo rugen los leones


A pocos les sorprenderá ya el hecho de que a los jugadores del Athletic de Bilbao se les conozca como leones y no es solo porque siempre se hayan caracterizado por luchar con mucha garra y con mucha furia en el campo. Esta es solo una pequeña parte de su historia. 

Una historia que comienza con San Mamés, un mártir turco muy querido en Bilbao, al que la ciudad dedicó el asilo y la ermita situados cerca de los terrenos donde, en 1913, se construyó el campo de fútbol que también recibiría su nombre.

Cuenta la leyenda que desde que era tan solo un adolescente, San Mamés fue torturado junto a toda su familia en numerosas ocasiones. La última, fue apresado por los romanos quienes lo llevaron al centro del circo para que fuera devorado por los leones. Lo que ocurrió fue sorprendente. En vez de ser engullido por las fieras, consiguió amansarlas hasta quedar postradas a sus pies. No os esperéis un final feliz, porque no lo hubo. Este gesto enfadó aún más al gobernador quien ordenó que le mataran con un tridente.

Así fue como los jugadores del Athletic de Bilbao comenzaron a recibir el nombre de leones, por la defensa que hacen de su campo, usando el símil del santo. Y vaya si rugen… pero no son los únicos.

DIMENSIONES DE INFARTO

No muy lejos del estadio de San Mamés, en la ribera de Botica Vieja del barrio de Deusto,  destaca un edificio que está coronado por otro felino de dimensiones de infarto con sus 9 metros de longitud. En esta ocasión no es un león sino “el Tigre” y  convierte a esta construcción en una de las más emblemáticas de la villa.

La espectacular escultura data de 1943 y fue realizada por el arquitecto Joaquín de Lucarini. Por aquel entonces el edificio albergaba la fábrica, oficinas y el local de la empresa de correas de transmisión “el Tigre” y su propietario encargó la obra para demostrar que la fuerza y resistencia de sus correas.  Su gran envergadura debió resultar todo un reto constructivo para la época. Al parecer, el Tigre fue esculpido en el sótano y se subió al tejado de una sola pieza.  Así nos las gastamos en Bilbao.

Y decía que en Bilbao no solo rugen los leones...Todavía hay quien mantiene que el dueño de “el Tigre”  tuvo algún problema con la burguesía local de aquel entonces y como método de venganza decidió coronar su fábrica con una fiera que ruge día y noche.

¡Y menuda fiera!




Edificio El Tigre

                                     

Declaración de intenciones

Todo un orgullo, pero también una gran responsabilidad poder hablar de Bilbao de aquí en adelante. De la otra cara de Bilbao, sobre todo. La que vivimos en el día a día, los preciosos rincones escondidos que nunca te cansan. Las vistas serenas…Tenía que hacerlo. Contar que hay mucho más detrás de la foto de postal. Solo hay que saber dónde mirar.

Me explico. He perdido la cuenta de las veces que algún conocido viene a pasar unos días a la Villa y me comenta cuáles han sido las recomendaciones de sus colegas de trabajo, por ejemplo, los lugares imprescindibles, aquellos que no ha de perderse bajo ninguna circunstancia. No tengo que contaros cuáles, ¿no? Los de siempre. Como un mantra. Sin salirse del guión, con muchas lagunas, una lista que podría recitar de memoria, y que, además, si me apuras, muestra un Bilbao monocolor, el de las construcciones imponentes, opulentos edificios donde reina el acero, menospreciando fachadas que nos han acompañado toda la vida y que no deben pecar de modestas porque realmente fascinan. Al menos, a mi me fascinan. 

Fachada edificio Soñar en Olabeaga

Y por eso nace Secretos de Bilbao. Para mostrar la historia, las anécdotas y mis pequeños rincones, que espero que también se conviertan en los tuyos. Es más, me gustaría que compartas conmigo tus escondites, dónde vas cuando quieres pensar o estar solo. Cuál es “tu sitio”. Se trata de mirar diferente, a todos los lados, y descubrir que hay lugares que también merecen una visita, recrearnos con ellos, disfrutarlos.

Esta es, por tanto, mi declaración de intenciones. A partir de ahora comienza mi paseo, en el que espero que me acompañes y, sobre todo, que me propongas recovecos, desvíos y caminos que me hagan extraviarme por las calles, historia, anécdotas y gastronomía de Bilbao. En esto consiste. Una ruta sin mapa ni guía. Perderme para encontrar mi sitio, ¿me acompañas?