Declaración de intenciones
Secretos de Bilbao 16.11.15
Todo un orgullo, pero también una gran responsabilidad poder hablar
de Bilbao de aquí en adelante. De la otra cara de Bilbao, sobre
todo. La que vivimos en el día a día, los preciosos rincones
escondidos que nunca te cansan. Las vistas serenas…Tenía que
hacerlo. Contar que hay mucho más detrás de la foto de postal. Solo
hay que saber dónde mirar.
Me explico. He perdido la cuenta de las veces que algún conocido
viene a pasar unos días a la Villa y me comenta cuáles han sido las
recomendaciones de sus colegas de trabajo, por ejemplo, los lugares
imprescindibles, aquellos que no ha de perderse bajo ninguna
circunstancia. No tengo que contaros cuáles, ¿no? Los de siempre.
Como un mantra. Sin salirse del guión, con muchas lagunas, una
lista que podría recitar de memoria, y que, además, si me apuras,
muestra un Bilbao monocolor, el de las construcciones imponentes,
opulentos edificios donde reina el acero, menospreciando fachadas que
nos han acompañado toda la vida y que no deben pecar de modestas
porque realmente fascinan. Al menos, a mi me fascinan.
Y
por eso nace Secretos de Bilbao. Para mostrar la historia, las
anécdotas y mis pequeños rincones, que espero que también se
conviertan en los tuyos. Es más, me gustaría que compartas conmigo
tus escondites, dónde vas cuando quieres pensar o estar solo. Cuál
es “tu sitio”. Se trata de mirar diferente, a todos los lados, y
descubrir que hay lugares que también merecen una visita, recrearnos
con ellos, disfrutarlos.
Esta es, por tanto, mi declaración de intenciones. A partir de ahora
comienza mi paseo, en el que espero que me acompañes y, sobre todo,
que me propongas recovecos, desvíos y caminos que me hagan
extraviarme por las calles, historia, anécdotas y gastronomía de
Bilbao. En esto consiste. Una ruta sin mapa ni guía. Perderme para
encontrar mi sitio, ¿me acompañas?
0 comentarios