Bilbao se vuelca con la celebración de San Blas

Secretos de Bilbao 3.2.16

Adiós a los catarros, amigdalitis o cualquier dolor de garganta. Despídete de ellos. Hoy tienes la oportunidad de acabar con todas estas molestias y librarte de ellas todo el año. Así lo cuenta la tradición que apunta a un sencillo remedio, al alcance de todos. Se trata de llevar al cuello durante nueve días un cordón bendecido en San Blas. Transcurrido este período de tiempo hay que quemarlo. Si el proceso se ha llevado a cabo correctamente, el Santo protegerá su garganta los próximos 365 días.
Cordones en la Iglesia de San Nicolás


Qué tiemblen las farmacéuticas y los fabricantes de jarabes antitusivos o pastillas que alivian el molesto picazón. Y es que la eficacia de este inocuo protege-garganta es alta. Al menos, eso parece si se atiende a los cientos de vizcaínos que cada 3 de febrero acuden a la iglesia de San Nicolás para oír misa y hacerse, en uno de los puestos que colorean el Arenal, con uno de estos cordones. Bueno, más de uno.  Cada familia o cuadrilla tiene su portavoz que, año tras año, asume el bienintencionado encargo de proteger la salud de los suyos y compra al por mayor cordones multicolores para repartir esta misma tarde, o al día siguiente a lo más tardar, a diestro y siniestro.  
Cordones de San Blas


No es lo único que se llevan, también hacen acopio de las tradicionales y sabrosas rosquillas de San Blas y los caramelos de malvavisco. Imposible irte a casa sin ellos. Son tan clásicos como la propia cita.
Rosquillas San Blas

"SAN BLAS BENDITO, CÚRAME LA GARGANTA Y EL APETITO"

Curiosa relación la del santo con la cocina, pero es que más allá del sentido religioso de la festividad, San Blas es el Patrón de la Academia Vasca de Gastromía. Otro dato curioso es que esta cita adquiere también en Euskadi un toque más rural. Son varios los municipios vascos que celebran este día con romerías y ferias agrícolas-ganaderas dedicadas al Santo. ¡Feliz San Blas!

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